domingo, 20 de octubre de 2013

Museo Casa de Colón.

     Después de algunas entradas centradas en la reflexión o la opinión, esta semana os voy a dejar la recomendación de un museo de la isla que seguramente, no pocos conocerán, pero que por raro que parezca, todavía habrá gente que no haya visitado o a la que no le haya picado la curiosidad de asistir a muchas de las múltiples actividades que en él se desarrollan, además de la importante biblioteca y los fondos documentales de los que dispone dicho lugar. Estoy hablando nada más y nada menos que del Museo Casa de Colón en el barrio de Vegueta, muy cerquita de la conocida catedral de Santa Ana.


     Muchos creerán que dicho museo, tan solo es importante por la estancia de Cristóbal Colón en dicha casa en el año 1492 tras una avería en un timón que le obligó en cierto modo a pasar unos días en la capital grancanaria, pero el Museo Casa Colón es mucho más que eso.

     Desde su fundación hasta la actualidad, La Casa de Colón ha sido sede de gran cantidad de exposiciones y coloquios, se ha ido haciendo con una amplia colección artística que ha sido expuesta y conservada en sus fondos, además de llevar a cabo restauraciones de bienes muebles. Gracias a su archivo y biblioteca, tenemos una importantísima fuente de información, sobre todo referente a Canarias, América y la relación entre ambas.

     Ya desde la propia conquista, las islas cuentan con la presencia de obras de arte, aunque en un primer momento fuesen de origen externo. Dicha llegada de obras, por lo general, estaba relacionada con el contacto que Canarias tenía tanto con la península, como con Europa y por supuesto América, debido a la relación con ésta última, tenemos también importantes piezas de origen indiano.

     Por tanto, no es de extrañar que, entre las colecciones del Museo Casa de Colón, existan obras que abarcan desde el s. XVI hasta el s. XX.

     No obstante, el inmueble en el que se encuentra el museo, no siempre ha sido como lo conocemos hoy día. Ha habido una sobreposición de elementos arquitectónicos que han ido variando su aspecto conforme ha pasado el tiempo, pero en todo momento se ha conservado el trazado de forma que es fiel a sus orígenes. La Casa de Colón no deja de ser uno de los edificios más importantes y emblemáticos de la zona de Vegueta, fue hogar del gobernador en los años siguientes a la conquista. No es de extrañar entonces, que siglos después, se convirtiese en un edificio de interés para el Cabildo que tuvo entre sus aspiraciones, el convertir el lugar en un centro de cultura y un legado histórico para Las Palmas, por lo que en los años 40 se adquiere la propiedad del inmueble y en 1951, tras una remodelación, se inaugura el proyecto y se elabora un folleto que da a entender las funciones de las que se debe dotar el edificio. En 1952 se lleva a cabo una segunda inauguracion, pero esta vez, del museo y el archivo históricos, que se abren al público.

Patio interior de la Casa de Colón.

     Poco a poco, en los siguientes años, se van añadiendo nuevos espacios al original y se adquiere por tanto la propiedad de otras casas colindantes a la original, por lo que poco a poco se ha ido conformando lo que hoy conocemos como el Museo Casa de Colón, uno de los más importantes de la ciudad y en el que, aparte de la propia visita y exposición de obras de arte, cuenta con un amplio elenco de actividades culturales, coloquios, ponencias, actividades... Se ha convertido en un lugar altamente recomendable a nivel cultural y educativo, además del propio atractivo turístico.

     Bajo la primera imagen de esta entrada, os he dejado el enlace para visitar la web del museo, en ella podréis encontrar toda la información que necesitéis acerca de las novedades y las actividades que se vayan llevado a cabo en dicho lugar. 

     Así que, no dudéis, es una visita casi obligada para cualquier canario que se precie y más aún si resides en la capital. 

domingo, 13 de octubre de 2013

"Jardines Históricos" (Carta de Florencia 1981)


"Reunido en Florencia el 21 de Mayo de 1981, el Comité Internacional de Jardines Históricos

ICOMOS-IFLA ha decidido elaborar una carta relativa a la salvaguardia de los jardines

históricos que llevará el nombre de esta ciudad. Esta Carta ha sido redactada por el Comité

y adoptada el 15 de Diciembre de 1982 por el ICOMOS con vistas a completar la Carta de

Venecia en esta materia específica."


     Con este preámbulo comienza la conocida como "Carta de Florencia", de 1981, destinada a la protección y conservación de la figura de los "Jardines Históricos" como parte de nuestro patrimonio, redactada por el Comité Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS). 

     Dicha carta de recomendación, consta de 25 artículos, clasificados en diferentes apartados según su carácter o finalidad. El primer apartado, conocido como "Definición y Objetivos", abarca desde el artículo 1 al 9 y trata en primer lugar de dar una definición mínimamente precisa de la figura de los Jardines Históricos y cuál es el objetivo de esta carta de recomendación. Son artículos cortos, pero concisos, que permiten un mejor entendimiento del concepto de esta parte de nuestro patrimonio. 

Artículo 4: "Determinan la composición arquitectónica de un jardín histórico:

• Su trazado y los diferentes perfiles del terreno.

• Sus masas vegetales: especies, volúmenes, juego de colores, distancias, alturas respectivas.

• Sus elementos constructivos o decorativos.

• Las aguas en movimiento o en reposo, reflejo del cielo.


Artículo 9: "La protección de los jardines históricos exige que estén identificados e inventariados. Precisa intervenciones diferentes, a saber: de mantenimiento, de conservación y de restauración. En ciertos casos, es recomendable la recuperación. La autenticidad de un jardín histórico es tanto una cuestión de diseño y proporción de sus partes como de su composición ornamental, o de la elección de los vegetales y materiales inorgánicos que lo constituyen".


     El artículo 10, se encuentra catalogado como el único artículo que define el segundo de los apartados: "Mantenimiento, conservación, restauración, recuperación". No obstante, los siguientes dos apartados, podrían considerarse como una profundización o subcatalogación sujeta a éste.

"Toda operación de mantenimiento, conservación, restauración o recuperación de un jardín histórico, o de una de sus partes, debe tener en cuenta simultáneamente todos sus elementos. Separar los tratamientos podría alterar la unidad del conjunto."


     El tercer apartado, como ya hemos mencionado, abarca la mitad del anterior, viene titulado como "Mantenimiento y Conservación" y en él encontramos los artículos del 11 al 14, los cuales se encargan de dar una pautas y consejos para, tal y como indica el enunciado, mantener y conservar esos parajes. Se ha de tener en cuenta el contexto en el que se halla el Jardín Histórico, las especies que alberga y el uso adecuado de los elementos para su conservación, el inventariado de dichas especies, permite no alterar el medio si es necesaria la reposición de alguno de sus elementos, ya sean vegetales o estructurales. 

     Un buen ejemplo lo encontramos en el artículo 12: "La elección de las especies de árboles, arbustos, plantas y flores que deben replantarse periódicamente ha de hacerse teniendo en cuenta los usos establecidos y aceptados en cada zona botánica y hortícola, con el objetivo de identificar las especies originales y preservarlas".


"Restauración y Recuperación", constituye el siguiente apartado, que acaba de definir y completar el anterior. Abarca del artículo 15 al 17 y su preocupación es la de mantener unos criterios a la hora de abordar una restauración o una recuperación de aquellos materiales o especies que estén en peligro o hayan sufrido algún daño. Vuelve a incidir en la importancia de un estudio previo y de su contexto para poder llevar a cabo dichas tareas de la forma más rigurosa posible. 

Artículo 16: "La obra de restauración debe respetar los sucesivos estadios de la evolución experimentada por el jardín en cuestión. En principio, no debe concederse mayor relevancia o prioridad a un período en detrimento de los demás, a no ser en casos excepcionales en los que el estado de degradación o destrucción que afecte a ciertas partes del jardín sea de tal envergadura que aconseje su recuperación, la cual debe basarse en los vestigios que subsistan o en una evidencia documental irrefutable. Tal reposición puede resultar más justificada en las partes del jardín más próximas al edificio principal para poner de relieve su significado en el conjunto del diseño".


     Los dos últimos apartados en los que se engloban los artículos de esta Carta son el de "Utilización" y el de "Protección Legal y Administrativa". El primero abarca los artículos del 18 al 22, los cuales reflejan las preocupaciones más comunes a la hora de hacer un buen uso de los Jardines Históricos, su posible acceso y los supuestos en los que se restringe o no su uso para tal fin, incluso contempla la posibilidad de que contengan zonas de juegos y disfrute siempre y cuando se mantenga intacto el bien patrimonial en sí. Los artículos 23, 24 y 25, pertenecen al último apartado mencionado que, como tal, da una serie de referencias y recomendaciones para que la conservación, investigación, restauración, disfrute, etc... quede en manos de las legislaciones y administraciones oportunas, que han de velar por el Patrimonio.

     Como tal, la carta en sí, no tiene carácter legal salvo el de, como ya hemos repetido más de una vez en esta descripción, dar una serie de recomendaciones que permitan un mayor acercamiento y entendimiento de una de las figuras pertenecientes al amplio elenco de bienes patrimoniales que merecen el interés de todos. Se trata de una referencia que los gobiernos pueden tomar en consideración a la hora de redactar textos legales cuya temática esté vinculada en modo alguno al Patrimonio. 

     Como esta, hay muchas otras cartas de recomendación de carácter internacional, que tratan de dar cabida y reflejo al Patrimonio en las legislaciones de países donde, hasta cierto momento, quizá no había una preocupación real por la conservación de dichos bienes.

Parque del Castillo de Chantilly y sus jardines. (Jardín Histórico)

domingo, 6 de octubre de 2013

Los peligros a los que se enfrenta el patrimonio.

Una de las cuestiones, como ya ha quedado claro en una de las entradas anteriores, que a mí más me preocupa con respecto al patrimonio, es precisamente su conservación y seguridad, quizá por ello, hace unos días me topé en la red con una noticia que me hizo reflexionar acerca del tema en cuestión y no dudé en que debía compartir mis impresiones en el blog. ¿Está nuestro patrimonio realmente seguro?

La respuesta seguramente no sea fácil de obtener. Hay diferentes matizaciones a tener en cuenta, como por ejemplo el estado actual en que se encuentra ese patrimonio, si está siendo objeto de estudio, si se encuentra realmente protegido o si, por el contrario, no se le ha tratado con el fin de mantenerlo en un estado óptimo lejos de manos interesadas o poco cuidadosas. Bajo mi punto de vista, lo primordial para que todos pudiéramos disfrutar de ese patrimonio, sería protegerlo y preservarlo, ya sea para contemplarlo, disfrutarlo o estudiarlo.

La noticia concretamente, hace alusión a la sustracción ilícita de un arco románico perteneciente al monasterio en ruinas de Santa María de Nogales, en Leon, para su uso decorativo en la entrada de un restaurante. Puede sonar realmente surrealista, yo misma tuve que leer varias veces el artículo para salir de mi inicial asombro, el cual no disminuyó al saber gracias al artículo también, que no era un caso único, que hacía poco, también se había localizado en Sevilla, una cabeza de mármol del s. IV de origen romano que había sido robada.

                  El arco antes de ser sustraído.                         Colocado en la entrada del restaurante.

Todo esto nos lleva a reflexionar, a pensar que quizá dichos robos y "atentados" contra el patrimonio, no sean tan raros, que se dan con mayor frecuencia de la que podamos pensar y que, consecuentemente, ha de haber una respuesta contundente a todo ello.

Podéis ver la noticia pinchando aquí.

Además, he añadido un enlace más a la lista de "Enlaces de interés", la web de la AIP (Asociación para la Interpretación del Patrimonio), la cual nos fue recomendada en una ponencia que tuvimos en clase acerca de la accesibilidad al patrimonio y el amplio abanico que supone estudiar cuáles son las mejores fórmulas para que el Patrimonio Cultural esté al alcance de todos tanto física como intelectualmente y en el mejor estado posible.