He decidido comenzar esta nueva andadura en Blogger para tratar un tema que, por qué no decirlo, siempre ha llamado bastante mi atención, pero que probablemente nunca me hubiese aventurado a tratar por medio de un blog.
Seguramente os preguntéis, ¿por qué has creado entonces un blog acerca de este tema? la idea forma parte de un proyecto para clase, pero que a su vez, creo que constituye una buena oportunidad para seguir mi propia evolución con respecto a la asignatura en cuestión y, a su vez, poder forjar una opinión con fundamentos acerca de una cuestión que, lo creamos o no, nos toca a todos de una forma u otra.
¿Quién no se ha quejado alguna vez por la restauración de algún edificio u obra de arte en su ciudad? o ¿por qué en otros lugares se cuidan más esos elementos que forman parte de su historia que en otros?. La idea es ir esclareciendo esas cuestiones, dar respuesta a las dudas que puedan surgir con respecto a ello.
Empezaremos con lo más básico, ¿qué es el patrimonio?. La pregunta puede sonar sencilla, pero da pie a múltiples opiniones y puntos de vista que, por lo general, no llegan a un acuerdo claro salvo a esbozar un concepto de rasgos muy generales.
La definición más aceptada es: "Conjunto de bienes muebles, inmuebles e inmateriales que hemos heredado del pasado y que hemos decidido que merece la pena proteger como parte de nuestras señas de identidad social e histórica".
Ahora bien, podemos o no estar de acuerdo con esta definición, matizarla o criticarla, pero en definitiva resume en pocas líneas un concepto tan subjetivo como generalizado. En ese sentido, concuerda bastante con mi idea de qué es el Patrimonio. No obstante, creo que la cuestión suscita un amplio debate ya que dicha definición no esclarece "quiénes" deciden que algo es o no patrimonio, o quiénes se ocupan de discernir si ese bien, material o no, merece dicha categoría. ¿Decidimos realmente nosotros?.
Obviamente no. Desde mi punto de vista, ni siquiera los encargados cualificados para defender esos bienes tienen la última palabra por muy preparados que estén para desempeñar dicho papel. Ha quedado ampliamente demostrado que los que tienen la última palabra son los propios políticos y sus intereses, al menos en lo que respecta a mi entorno. Por suerte, hay multitud de países y ciudades que sí se ocupan de manera más eficiente del patrimonio que albergan y lo preservan de la mejor manera posible.
En cuanto a discernir si un bien puede o no considerarse Patrimonio Cultural, hay tantas opiniones como individuos. Es difícil, por no decir imposible, dar por sentada una única postura o criterio con respecto a cuáles deben ser los elementos o requisitos para que un bien, material o inmaterial, sea considerado patrimonio o no. ¿Tiene preferencia la antigüedad de un bien sobre otro?, ¿es necesario que esos bienes reúnan ciertas condiciones? iremos respondiendo a este tipo de preguntas a lo largo de las próximas entradas, aunque advierto que, va a ser muy difícil llegar a una conclusión única.
Bien, como ha quedado de manifiesto, es un tema que suscita al debate y, como tal, me gustaría aprovechar el propio blog para leer opiniones o intercambiar información acerca de ello, así que todo comentario o crítica desde el respeto, será bien recibido/a.
Gracias por dedicar un ratito leer, un saludo a tod@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario